Tras un viaje de varios días en la góndola aerostática, los Casacas Grises se aproximan de la ciudad de Wissenheim, en la provincia imperial de Tharse. En previsión de tener necesidad de una buena moneda de cambio, nuestros héroes han cargado el navío aéreo con provisiones, comida y bebida en abundancia.

Somos honrados comerciantes...

Desde la distancia ven que la ciudad está bajo asedio de una enorme horda de infectados. Los defensores han construido una primera línea defensiva alrededor de las puertas de la ciudad, y por el momento aguantan el empuje de lahorda... pero la perspectiva a largo plazo vista desde el aire es muy poco esperanzadora.

Los Casacas Grises deciden hacerse pasar por comerciantes que traen comida (y vino) a la ciudad sitiada. Usando la legitimidad de los salvoconductos de Syl'gaedrim y una buena dosis de persuasión de Gambie, convencen al responsable de la guarnición de que les deje pasar sin respetar las 24 horas de cuarentena, para que puedan vender las mercancías en el mercado de la ciudad.

Aprovechando el entusiasmo militante de Ernesto, que ve esto como una oportunidad de atacar la burguesía y sostener el proletariado, le piden que coordone las ventas de las vituallas y el vino, y así ellos pueden eclipsarse del mercado y dirigirse a la Gran Biblioteca de Wissenheim.

La Gran Biblioteca

La Gran Biblioteca de Wissenheim es un edificio enorme, y bastante caótico visto desde el esterior, con multitud de alas, torres, pasajes y desniveles.

Incluso en esta situación de alerta máxima, el edificio está vigilado por guardías estoicos y formales, a los que nuestros héroes explican que no solo comercian con comida y bebida, pero también con conocimiento, y proponen compar y vender copias de manuscritos. Con esos argumentos convencen a la bibliotecaria, que les da acceso. Una parte el grupo acompaña a Selena a la sección de Paleohistoria, mientras que Elwood se dirige al almacen de copias del sótano para legitimar su cuartada.

En la sección de Paleohistoria, Selena comienza a buscar los libros que necesita cuando un Mimeto disfrazado de estanteria se lanza sobre ella.

Mimeto disfrazado de estanteria

Cuando los Casacas Grises corren en su ayuda, se dan cuanta de que están rodeados de una manada de Mimetos. El combate que se sigue es sanguinario y nuestros héroes poco a poco azanzan hacia el fondo de la gran sala del ala de Paleohistoria.

Miestras tanto, Elwood, que se aburría en el sótano haciendo como si trabajaba, se encuentra con otro Mimeto, y tras esquivarle corre a reunirse con los otros en el ala de Paleohistoria. Esquivando gracilmente a los Mimetos, acaba en el fondo de la sala junto con el resto justo cuando Gambie decide que lanzarse contra la elaborada estatua de cristal que preside la sala y que brilla con una luz siniestra es la mejor solución.

En vez de estrellarse contra la estatua y romperla en mil pedazos, Gambie desaparece mientras sus compañeros gritan ¡Pero qué haces, Abuelo!. Poco a poco cada uno de los miembros del grupo decide que de perdidos al río y se lanzan uno a uno sobre la estatua...

Invocaciones, cerebros y sectarios

Tras haber atravesado lo que acabó siendo un teleportador, los Casacas Grises se encuentran al fondo de una gran sala, visiblemente subterréanea, y asisten a un extraño ritual: un grupo de cultistas encapuchados, entonando himnos guturales,Ph'nglui mglw'nafh Cthulhu R'lyeh wgah'nagl fhtagn, realizan algún tipo de invocación.

Sin pensárselo mucho, nuestros héroes agarran las varitas de Bola de Fuego que recibieron en Syl'Gaedrim, y se lanzan a impedir el ritual a base de exterminar a los cultistas.

La batalla es sangrienta, y las primeras criaturas invocadas, Devoradores de Intelecto, se materializan en el centro de la sala y se unen al combate.

Devoradores de Intelecto

No sin pena, y dejando sangre, sudor y lágrimas en el combate, los Casacas Grises acaban por eliminar a los cultistas y a los Devoradores de Intelecto. Queda sabe quiénes son los cultistas y qué hacían ahí. Y dónde es ahí...